Archivo para diciembre, 2011

Misión y Visión de Pemex, desde el punto de vista de la responsabilidad social

Esta es una segunda entrega de mi revisión del Informe de Responsabilidad Social 2010 de Pemex.

En mi blog anterior  me referí a la introductoria carta del director de Pemex, lo que nos permitió entrar rápidamente en materia. En esta ocasión y antes de entrar en el cuerpo del informe, hablaré de

-la metodología seguida por Pemex en el mismo,

-su visión, porque implica objetivos de responsabilidad social,

-su misión, brevemente, porque  expresa la primera de las responsabilidades de Pemex, garantizar el suministro eficiente y sustentable de combustibles al país y

– la mención que se hace de su plan de negocios.

Acerca de la metodología, Pemex reporta seguir estándares internacionales reconocidos, que son cinco en total (p. 5 del informe). Los más conocidos son el Pacto Mundial de la ONU  y el Global Reporting Initiative, de carácter amplio y general en su alcance.  Sigue otras metodologías y normas menos conocidas, y más especializadas en materia contable, transparencia para la industria extractiva y verificación externa del cumplimiento de objetivos de RS . Es importante señalar que el Pacto Mundial ha sido cuestionado  por otra entidad de la propia ONU, la Joint Unit Inspection, dicho, en palabras llanas, por aplicar maquillaje social a las empresas. Sin embargo, al usar cinco estándares distintos, Pemex parece estar haciendo un esfuerzo por no depender de un solo criterio y someterse a cierto rigor, lo cual debemos valorar como 1  punto positivo.

Dentro de su visión empresarial (p. 11), Pemex se pone la meta de ubicarse dentro de las primeras cinco empresas petroleras más eficientes del mundo para el año 2015, y ser reconocida por los mexicanos por su eficiencia, honestidad, así como por su responsabilidad social y ambiental. La visión deja ver un diagnóstico y una preocupación que son correctas, ya que  Pemex no tiene en este momento una imagen de eficiencia y honestidad. Responsabilidad social y ambiental son igualmente importantes, aunque el público en general no las valore del mismo modo que las dos primeras, por falta de conciencia.

¿Que efecto tendrán al interior de Pemex esta visión, así como los valores que el informe menciona?  Me refiero a compromiso social, sustentabilidad, competitividad, innovación (tema en el que veo puntos positivos) e integridad (puntos negativos). Una primera revisión del documento no me  permitió encontrar información sobre el grado en que estos valores han penetrado la cultura de Pemex ni que se esté celebrando, por ejemplo, una campaña de concientización sobre ellos dentro de la empresa. Pemex nos queda a deber información sobre el grado en que estos valores han permeado su cultura empresarial (“el amor a la camiseta”), que de por sí sentimos está un tanto ausente desde que se ha sustituido experimentados ingenieros con administradores de contratos,  jóvenes y sin experiencia, que son colocados por su filiación política más que por sus capacidades.  Veo que al  informe:

a) le falta honestidad sobre la situación real de su imagen pública  (una empresa debiera reportar sus pasivos inmateriales, como lo hace con sus pasivos materiales en reportes y estados financieros) y

b) no hay información visible sobre campañas internas para modificar esta imagen, que requiere de un cambio de actitud de directivos y operadores.

Por esta ausencia de información sobre cultura de responsabilidad interna,  (-2) puntos a su valoración.

Acerca de la misión de Pemex (p. 11), su elemento central es garantizar el suministro sostenible y eficiente de energéticos primarios de México.  Hay  una gran responsabilidad social en ello, la más directa e inmediata de todas. Sin embargo, es sabido que, por ejemplo, las refinerías de Pemex no trabajan a toda su capacidad. Pemex cumple con la refinación del combustible, pero sin eficiencia,  lo que obliga a la importación del combustible, lo que debilita la cotización internacional del peso mexicano. Para mi gusto, otra obligación social de Pemex es la  de garantizar cierta autonomía o independencia energética en el largo plazo, tanto en materia de extracción como de refinación de ombustibles, pero este tema depende no  solo de lo que haga la empresa sino de decisiones de largo plazo del Estado mexicano, por lo que no la veremos en esta serie de blogs.

El plan de negocios de Pemex no forma parte del informe, pero  es mencionado (p. 12) al expresar que la responsabilidad corporativa (sinónimo de responsabilidad social empresarial) es una de las cuatro líneas de acción para alcanzar los objetivos del mismo. Los otros tres son crecimiento, eficiencia y modernización. Sin embargo, no me parece correcta una distinción tajante entre las cuatro líneas,  ya que la eficiencia y la  modernización pasan por mejoras en el consumo energético, tema esencialmente ambiental, y el crecimiento implica uso acrecentado de recursos naturales y mayor contaminación. Por ello, sería más adecuado plantear la responsabilidad corporativa como un tema transversal a los otros tres. En todo caso, veremos más adelante si estos puntos son debidamente atendidos en el informe.

El mismo dice también “El Plan de Negocios es integral, ya que se basa en la cadena de valor de la empresa.” Muchos consideran que dicha cadena de valor ha sido descuidada en los temas de refinación y especialmente, petroquímica*, aunque recientemente hay algunas buenas noticias. Como dijimos,  todo lo que hace Pemex conlleva  una alta responsabilidad social, aún más amplia que la de otras empresas, por tratarse de una empresa pública.  Sin embargo, la política industrial de Pemex es un tema por si solo que no veremos en esta serie de blogs.

Con cuatro positivos y tres negativos del blog anterior y un positivo más dos negativos en éste, tenemos un saldo en cero hasta ahora, un balance entre aspectos positivos y negativos. Para quien quiera comparar este reporte con otro, pueden ver el de ExxonMobil y una crítica al mismo.

*Prólogo a Chow, P. S., Petroquímica y sociedad, tercera edición, México, Fondo de Cultura Económica, 2002, 193 pp. (Colecc. La ciencia para todos, vol. 39).

El Informe de Responsabilidad Social 2010 de Pemex (publicado en 2011)

¿Qué es la responsabilidad social empresarial? Quizá un requisito indispensable, aunque no una garantía, de que la humanidad mejore su sino.  Algo a ponerse en práctica empresa por empresa, a escala planetaria.
Abarca múltiples aspectos que tienen que ver con la sustentabilidad del medio ambiente, pero también con la ética en la actuación empresarial, la relación con empleados, proveedores, competidores, autoridades, consumidores, la comunidad en donde se encuentra enclavada una instalación empresarial y muchos etc. Es decir, abarca la relación con todas las partes interesadas, los acreedores como dicen algunos, o “stakeholders” como dicen en inglés. Consiste, se dice, en encontrar el balance entre generar de utilidades y devolver a la sociedad y el entorno lo que estos le dan al empresario.
Muchas de las grandes transnacionales del mundo publican hoy día vistosos informes o reportes de responsabilidad social (RRS), con muchas y hermosas fotos a color, así como papel y tipografía de lujo. ¿Están por ello estas empresas cumpliendo con su responsabilidad social? No necesariamente, pues estos reportes han sido diversamente (des-)calificados como maquillaje verde o maquillaje social. Suelen contener algunas verdades a medias, muchas mentiras para mejorar la imagen de la corporación y sobre todo, muchas omisiones. A la vez, muchos de ellos, más que informes de actividades, son folletos de marketing.
¿Qué es lo que se hace en México? Hay algunos avances. Revisaremos por lo pronto lo que hace en la empresa más grande del país, Pemex, que es una referencia nacional importante para todos los terrenos de la actividad industrial. En tanto publican su Informe de Responsabilidad 2011, me voy a referir al Informe de Responsabilidad Social 2010
No solo revisaremos, sino que “calificaremos” el reporte. Es una pretensión, claro, y debe verse como un mero ejercicio. Sería muy difícil auditar toda la actividad de una empresa enorme como Pemex, pero lo que sí se puede hacer es confrontar lo dicho en el documento y en las páginas de internet de la empresa con su realidad pública, hasta donde alcance nuestra capacidad indagatoria. En todo caso, el ejercicio podrá servir para dar una idea de dónde anda Pemex o animar a otros a realizar su propio examen.
Inicia el RRS de Pemex con una carta del Director General de la empresa, proponiéndose
a) consolidar el liderazgo empresarial en el tema de responsabilidad social;
b) incorporar la captura y secuestro de carbono al esquema de financiamiento del mecanismo de desarrollo limpio y como parte de las estrategias de mitigación de las empresas;
c) incluir la reforestación y la deforestación evitada como instrumentos críticos para la mitigación y
d) reconocer explícitamente a la conservación de la biodiversidad y de los servicios ambientales como el eje central de los esfuerzos de adaptación.
Con respecto de a) Pemex se precia, como muchas de las grandes transnacionales, de ser líder en la materia, como podemos ver en esta liga. Esta otra muestra los contratos de responsabilidad social que la Subsidiaria de Pemex,  Pemex Exploración y Producción (PEP), reporta imponer a sus proveedores.
Algo es algo. Daremos 2 puntos a la empresa por ello.
Con respecto de b), captura del carbono: esta es una tecnología que Greenpeace considera desastrosa desde el punto de vista ambiental. Califica la promoción de sus virtudes ambientales como de un engaño. Son ya muchas las transnacionales, que promueven su uso, como por ejemplo Exxon o Alstom, pero ello no es de ninguna manera un certificado de la calidad de dicha técnica. Para no repetir aquí los argumentos de la organización ecologista, los invito a leer la siguiente liga.
Sin embargo, otra de las intenciones de Pemex es reducir la emisión de CO2 por medio de la optimización energética de sus plantas, y reporta cifras  en sus páginas que van en ese sentido. Por otro lado, Pemex reporta haber comprado derechos de contaminación por 40 toneladas a la comunidad Cooperativa AMBIO, una organización que parece seria. Pero no nos dice cuantas más tendría que comprar para compensar la huella de carbono total de la empresa. Dejaremos este inciso en nada para nadie, cero puntos.
Acerca de c) la reforestación: hay notas aquí y allá de acciones a las que suma Pemex en este sentido, en varios estados de la República. Por ejemplo Pemex plantó 2000 arbolitos en Veracruz (2010) y también hay actividades en el 2011. Siempre hará falta el análisis de un experto para valuar si esa reforestación se está haciendo correctamente. Por lo pronto, 1 punto.
Inciso d) Biodiversidad. Como ejemplo reciente de notas positivas sobre este tema, está la misma nota del diario La Prensa que ya referí en párrafos anteriores. Por el lado de reportes negativos, aquí pueden ver dos notas más. A este respecto, ciertamente la actividad de Pemex, como la de cualquier petrolera del mundo, es una amenaza ambiental. El caso más reciente de daño masivo al medio ambiente, de fama mundial, fue el de British Petroleum y el campo Macondo, en la aguas profundas del Golfo. Pero Pemex parece bastante activo haciendo labor en este tema, como informa en su páginas electrónicas. La actividad petrolera de por sí no es propicia para la biodiversidad, pero aparentemente hay un esfuerzo compensatorio de parte de la empresa. Sin embargo, no se nos proporciona información para valorar si este esfuerzo es suficiente. Pemex nos queda a deber un evaluación de su pasivo medio-ambiental. Lo dejamos en nada para nadie.
Sigue la carta poniendo objetivos:
a) Incorporación, en la evaluación de los proyectos de inversión, de las externalidades socio-ambientales generadas por la explotación petrolera; 0.5 puntos a favor de la petrolera por la intención de hacerlo. Otros puntos podrían darse con la publicación, que esperamos con ansia, de dicha evaluación de los proyectos de inversión en esos términos y muchos más, si esas evaluaciones quedan bien hechas.
b) adopción de políticas de cero crecimiento de la huella ecológica en el sector. Es un objetivo imposible para una petrolera, pero cualquier progreso en esa dirección es bueno. Abarca la contaminación de suelos, aguas y atmósfera. La empresa reporta estas actividades. 0.5 por ponerse metas elevadas pero se necesita más elementos para medir esfuerzo y credibilidad.
c) el impulso decidido a la tecnología de captura y secuestro de carbono. Ya hablamos de esto. Decididamente (-1) punto por querer engañar a la opinión pública, como nos hace ver Greenpeace.
d) el desarrollo seguro, confiable y oportuno de los enormes recursos de gas (aquí se refieren a campos de lutitas) para posicionarlo como el combustible de bajo contenido de carbono para la transición. ¡Uf!, (-2) por alevosía, ventaja y reiteración, ya que es un caso semejante a la captura de carbono. Como muchas otras empresas, Pemex vende daño ambiental como lo contrario, ya que la extracción de gas de lutitas es contaminante de aguas y subsuelo, aunque sea un hidrocarburo cuya combustión genere menos contaminación que el crudo. Además, la transición energética al uso de recursos renovables y limpios al 100% no debe de usarse como argumento, ya que nadie sabe cuanto tiempo tomará en ocurrir.
No es que esperemos que una petrolera no contamine. Eso es imposible. Es factible que a lo largo de los años, vaya disminuyendo la contaminación por barril producido. Lo malo es que Pemex nos quiera hacer creer que ha encontrado métodos de extracción «limpios».
Por lo pronto, 4 puntos positivos, 3 negativos, otorgados por la subjetiva pluma de un servidor. Seguiremos publicando esta revisión en futuras entregas del blog.