Archivo para junio, 2015

¿Que está sucediendo laboralmente en Pemex?

¿Que está sucediendo laboralmente en Pemex? ¿Porque le resulta tan difícil  a la clase trabajadora petrolera organizarse? ¿Qu papel corresponde a la sociedad civil en este trance?

Lo primero que laboralmente ha estado haciendo la empresa, de acuerdo a convenios firmados con el sindicato de los trabajadores manuales, dirigido por Carlos Romero Deschamps, desde el año pasado, y a consecuencia de la llamada reforma energética, es dejar de recontratar trabajadores transitorios a razón de centenares, si no es que de miles, en toda la República. Una parte de los mismos es personal que ha laborado para Pemex haciendo suplencias del mal llamado personal de confianza de vacaciones por ejemplo, desde hace más de diez años, así que podemos hablar de facto de despidos. En algunos lugares como Ciudad del Carmen, Campeche, eso está llevando al colapso de la economía local. Espero que muchos de ellos estén entablando juicios laborales contra Pemex, aunque hoy en día, con la reforma laboral y las consignas antiobreras en tribunales y la de por sí ultrapatronal Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, ganar un juicio así sea difícil. Mientras tanto, este personal de “confianza” tiene continua sobrecarga de trabajo, cubriendo las labores de dos y hasta tres compañeros. En combinación con los “ahorros” en mantenimiento que se derivan de los recortes presupuestales aplicados a Pemex este año, los accidentes en las instalaciones de Pemex no pueden más que aumentar. Ante la desmovilización general de los petroleros, una realidad desde hace décadas, no queda más que lo que la sociedad civil haga al respecto. Muchas instalaciones petroleras se encuentran a las orillas, incluso dentro de espacios urbanos y si la sociedad civil está acostumbrada a hacer reclamos a las petroleras del mundo en general, ahora tendrá que redoblar su vigilancia de Pemex, hoy día bajo la presión adicional de la quimera denominada “competitividad”, de efectos altamente destructivos, así como tendrá que hacerlo desde luego con las empresas transnacionales que entren al país dispuestas a estragarlo.

Por otra parte, la disminución de pensiones y jubilaciones a lo largo de Pemex tanto para trabajadores manuales, como los mandos medios mal llamados de confianza está cantada para el 1 de agosto de este año, cuando entre en vigor un contrato colectivo renegociado con base en las ilegales disposiciones que al respecto se desprenden de la llamada reforma energética.

Asimismo, en Pemex Exploración y Producción así como en algunas refinerías y plantas petroquímicas ya se está poniendo en práctica la baja salarial.

El trabajador petrolero surgirá de este 2015 empobrecido, mientras que a la elite de directores y subdirectores ya se le han prometido nuevas plazas y aumentos salariales. Entonces, en vez del Pemex cardenista enfocado a redistribuir el ingreso hacia la clase trabajadora, nos encontramos con el Pemex neoliberal que, como todo lo de este signo ideológico, está fundamentalmente orientado a redistribuir el ingreso hacia la depredadora y ociosa clase alta. No olvidemos, por otra parte, que el trabajador petrolero mexicano está relativamente mal pagado a escala mundial y que más que bajar los ingresos del mismo a los niveles del resto de la clase trabajadora, los  ingresos de esta última deberían alcanzar los de  los trabajadores de Pemex.

¿Porque el petrolero no se rebela ante esa situación? Se ha dicho mucho que el petrolero está desmovilizado porque se encuentra en una zona de confort que no quiere arriesgar, o por el férreo control y el engaño en los que el sindicato STPRM tiene a los trabajadores de base. También se puede concluir que es porque la empresa tiene contra el trabajador petroleros que defiende su nivel salarial o su pensión el as bajo la manga del despido. ¿Quien defiende su salario o su pensión si tiene sobre sí la espada de Damocles del despido? Solo quien cree en el poder de organizarse pues individualmente efectivamente la única opción es el sometimiento. ¿Pero es esa toda la historia de la sumisión del trabajador petrolero? No, en el caso de los basificados esa zona de confort tiene que ver con algo más que los buenos sueldos. Después de todo, ya no va a ser tan buenos… Pero las estribaciones del clientelismo y del corporativismo y sus efectos, que tan bien conocemos de la vida política mexicana, son amplias al interior de un sindicato cuyo primer objetivo es mantener alineados a los trabajadores desde hace muchas décadas. Lo que parecen ser conquistas laborales, son trampas mortales para todo sentido de dignidad y de resistencia: aunque francamente dudo que ya el STPRM esté en condiciones de cumplirle a sus agremiados, tantos y tantos padres petroleros sindicalizados parecen estar dispuestos a casi cualquier renuncia en el bienestar propio con tal de conseguir “la ficha” (es decir, un lugar de trabajo) para sus hijos. ¿Y quien los puede culpar? Los ninis, el desempleo y los empleos precarios se han vuelto norma en nuestro país debido a las poíticas de explotación y control social neoliberales y la globalización en genera. Mientras el STPRM y la empresa estén en posibilidades de mantener viva la ilusión de la ficha para el hijo, cualquier  programa de resistencia y de defensa de derechos adquiridos parece estar destinado al fracaso…

Dejemos esto como diagnóstico y al desarrollo futuro de los hechos y la imaginación de los petroleros combativos (que los hay) la solución de semejante nudo gordiano.