Entradas etiquetadas como ‘México’

LOS TECNICOS Y PROFESIONISTAS PETROLEROS Y LA REFORMA ENERGETICA

Hola amigos, tengo el honor de compartirles el texto de un pensador de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), Arq. Carlos Martínez Tafoya, acerca de los orígenes y alcances deseados de la misma UNTyPP.

LOS TECNICOS Y PROFESIONISTAS PETROLEROS Y LA REFORMA ENERGETICA.

 

“La profesión es una función natural e indispensable

para el normal desarrollo del organismo social, con

la peculiaridad de que es una función de “alto nivel”

imposible de reemplazar y, por consiguiente, decisiva

para la subsistencia y estabilidad de ese organismo

humano”.

Prólogo.

Independientemente de los lineamientos que al final siga la reforma energética en Petróleos Mexicanos, sea esta Constitucional o sólo una reforma a la legislación secundaria, su modernización pasa por la revisión integral de las relaciones laborales que han propiciado el descenso en la productividad y competitividad de la otrora paraestatal ampliamente reconocida a nivel mundial.

Para mantener la rectoría del Estado sobre la más importante empresa estratégica del país, su capital humano debe echar raíces para reconstruirse como el pilar fundamental en torno del cual se pertrechen las mejores prácticas de eficiencia, productividad, competitividad y la coloquen en un nivel de clase mundial. Para ello se debe iniciar una nueva era en las relaciones laborales que revalore la experiencia y el perfil de cada uno de sus trabajadores para aprovechar todo su potencial y trasladarlo a las nuevas generaciones; esto representa una frontera entre el ayer y lo que debe hacer el Pemex de hoy para construir un México con capacidad de enfrentar los desafíos del Siglo XXI.

El presente es un estudio que a juicio nuestro es el sector del personal de Pemex más vulnerable pero que al mismo tiempo es el sector clave para la modernización de la industria petrolera mexicana: los Técnicos y Profesionistas Petroleros.

Antecedentes.

Desde que nace Petróleos Mexicanos (PEMEX) cómo una empresa paraestatal sus Técnicos y Profesionistas Petroleros (TyPP) recurrentemente representaron un punto de fricción entre la Administración de la  empresa y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Para quienes eran TyPP, su condición “de confianza” los hacía vulnerables a un sentimiento de inestabilidad y desvalorización. Los consabidos cambios sexenales en los cuadros de dirección podían acarrear movilización o aislamiento, pero también más trabajo que no era pagado ni con las prerrogativas que tenían los funcionarios verdaderamente de confianza, los representantes directos de la gerencia, ni con los salarios garantizados por el sindicato. Era una especie de capa profesional intermedia,  “sándwich”, entre la gerencia y los trabajadores sindicalizados: “ni soy de aquí ni soy de allá”, en alusión tanto a su posición en el trabajo como a sus recompensas.

El aparente prestigio del puesto para los TyPP no tenía su correlato en condiciones de vida y de trabajo superiores a las de los trabajadores calificados sindicalizados ni, con las facilidades de los altos funcionarios, también profesionistas. Sujetos a arbitrariedades como los traslados imprevistos y por tiempo indefinido a lugares distintos y distantes, malas condiciones de trabajo, malos tratos y despidos injustificados. “La confianza” era en realidad ejercida por la administración de PEMEX en su trato con los profesionistas que podían ser movilizados a discreción por su falta de ataduras contractuales y sindicales.

La mayoría de los TyPP no son personal de confianza en el sentido estricto que marca la Ley laboral. La calidad de “confianza” depende de la naturaleza de las funciones que se desempeñan que son: de dirección, inspección, vigilancia y fiscalización como representación directa del patrón. Y estas funciones con carácter general han sido tradicionalmente atribuciones de los directores y sus representantes directos como los subdirectores, gerentes y superintendentes y no del personal subordinado a sus directrices.

Varios ingenieros provenientes del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma de México comenzaron a intentar la organización sindical desde 1968 y a partir de la actualización de la Ley Federal del Trabajo que se hizo en 1970, por una parte, transformó la noción de sindicato único en las empresas al aceptar, en nombre de la libertad sindical, “la sindicación plural que significa que en cada empresa o rama industrial o gremio, pueden formarse varios sindicatos”, fue que se formó el Sindicato de Profesionistas, Técnicos y Similares al Servicio de Petróleos Mexicanos. Esta primera organización sindical nunca fue reconocida por las autoridades del trabajo y fue declarada ilegal, no obstante que se amparaba jurídicamente en la actualización de la Ley Federal del Trabajo.

La legalización de este sindicato independiente no prosperó por la vía jurídica y continuaron las gestiones y presiones de los TyPP hasta que el entonces Presidente de México Luis Echeverría, el 18 de marzo de 1973, conmemorando un aniversario más de la expropiación petrolera, hace el anuncio de que los TyPP. se sindicalizarían dentro del STPRM. Esto, desde luego se  consideró un triunfo para los TyPP que pugnaban por ingresar al régimen sindical, pero también una derrota para las posiciones que dentro del sector pugnaban por un sindicalismo independiente, es decir, fuera de los cauces oficiales y estatales.

Para el aparato de Estado y sus aliados tener dos sindicatos en PEMEX resultaba un peligro, especialmente porque los TyPP llegaban al STPRM con ideas democráticas, con una politización de raíz universitaria que practicaban una participación abierta, apartidista y con calificaciones superiores al promedio de los obreros petroleros. Su control sería más sencillo si los absorbía un sindicato de lealtad probada que ya sabría como entibiar, enfriar y erradicar las posiciones avanzadas.

En 1974 la administración de Pemex pasó  a 1500 TyP a régimen sindical (dentro del STPRM) sin estar muy convencida. Y aquellos ingenieros que le veían más bondades al sindicalismo independiente, creyeron encontrar la solución cuando se enteraron que existía desde 1947 la Unión de Profesionistas y Técnicos al Servicio de las Industrias de México, creada por un grupo de médicos logrando formar la sección PEMEX de la Unión el 20 de febrero de 1974.

Así, los TyPP,  elaboran su proyecto de Contrato Colectivo de Trabajo y un pliego petitorio con las siguientes demandas: a. contratación definitiva para los trabajadores transitorios; b. reclasificación y retabulación de plazas; c. aumento salarial; d. cese de la represión; e. reinstalación de activistas despedidos, y, lo más importante para nuestra nación, se pedía la solución a los siguientes problemas:

  1. Exploración insuficiente
  2. La intervención de compañías extranjeras.
  3. Las decisiones inadecuadas sobre la ubicación de las instalaciones que originaban gastos innecesarios.
  4. La compra de equipo, también inadecuado.
  5. El derroche presupuestal.
  6. La realización de contratos innecesarios con particulares.
  7. El burocratismo en la compra de refacciones y equipo y,
  8. La explotación irracional de las reservas.

El proyecto de Contrato Colectivo demandaba la necesidad de reorganizar la empresa tanto técnica como administrativamente, cosa que no gustó ni a la administración ni al STPRM. Por un lado la crítica desacreditaba tanto a la empresa como al sindicato y, en este último, el temor por las consecuencias de la incorporación de sujetos con formación intelectual universitaria crecía, pensarían que esto les permitía a los TyPP tener una visión más amplia del complejo productivo del petróleo y, por tanto, podrían acceder más fácilmente al control de los estratos subordinados en la producción.

“Esta idea era producto de una posición típicamente anti-intelectual que identificaba a los profesionales con la dirigencia empresarial. Además, la calidad de los TyPP como intelectuales universitarios capaces de criticar las políticas petroleras por sus mayores conocimientos teóricos y prácticos y su cercanía con los resultados de la gestión  empresarial, les permitiría asesorar a la dirigencia del STPRM en cuestiones que hasta entonces ignoraban, pero también hacer la denuncia de la corrupción sindical con lo que sus cargos de funcionarios sindicales podrían verse amenazados si a los TyPP se les permitía desplegar una autonomía en la acción sindical”. “También es una posición anti-intelectual pero por motivos distintos: aquí los intelectuales son vistos como seres capaces de descubrir la esencia pro-oligarca del liderazgo sindical que hace causa común con la empresa”.

Como se puede ver, los TyPP han conformado durante todos esos años un estrato de trabajadores muy especial si se les compara con los obreros tradicionales manuales en la producción. Aunque no tienen el mando ni el control de las decisiones  gerenciales, su trabajo calificado y profesional, producto tanto de su formación universitaria y/o politécnica como de su experiencia en la industria, se vinculaba directamente al diseño de la producción petrolera.

Los diversos ingenieros se ubicaban en áreas donde se planificaba, se exploraba, se explotaba, se construían y conservaban obras, se mantenían equipos e instalaciones y se detectaban los efectos de la industria sobre las personas y la naturaleza. También los TyPP trabajaban en áreas donde se administraban las decisiones sobre el destino final del producto. La variedad de trabajos donde desarrollaban su capacidad técnica les permitió varias cosas: conocer a fondo la manera en que funcionan los procesos de trabajo y el comportamiento de la industria en cuanto a su administración. Su papel intermedio entre la gerencia y la masa de obreros en términos de realización de órdenes de trabajo de distintas calidades, los ha hecho valorar su papel técnico como cuadros profesionales necesarios en la producción junto con el que desarrollan los obreros manuales con la idea más de un trabajo en equipo que de labores separadas por jerarquías insalvables, lo que es más visible en áreas como la exploración y la explotación, donde las áreas son muy cercanas, incluso físicamente. Esta valoración les ha facilitado, a unos TyPP más que a otros, concebir su trabajo en la industria con los obreros en la producción directa más como comandantes de aviación y sus equipos que como comandantes de infantería y sus soldados. Aunque como personal sindicalizado los TyPP tienen vedada la entrada a los departamentos donde se realizan las más altas decisiones gerenciales de política de la empresa, como las de finanzas y comercio exterior, el resto de áreas que si conocen les ha dado un conocimiento Técnico del desarrollo de los trabajos en PEMEX como industria integrada, en el sentido de que lleva a cabo directamente las actividades de prospección petrolera, perforación, producción de hidrocarburos, recolección y transporte de crudo y gas, refinación, petroquímica básica, distribución y venta de petróleo crudo, gas natural y productos procesados.

“Los TyPP no ascendíamos a puestos de mayor responsabilidad por nuestros méritos y capacidad profesional, sino por la voluntad de los altos funcionarios administrativos, a quienes no les convenía el ascenso de técnicos sindicalizados porque la administración se modificaría  y resultarían afectados sus intereses; le convenía más encumbrar a la gente que se alineara a sus propósitos, se suponía que someten a concurso los proyectos de las obras, pero, es un secreto a voces que los funcionarios tenían prestanombres, sino es que familiares, en las compañías contratistas que presentan sus planes y propuestas; ellos mismos propician una dependencia tecnológica del extranjero en los campos de ingeniería básica, y directamente en las instalaciones de PEMEX, renglones en los que es grande la influencia de las empresas transnacionales.”

Ante esto y después de una larga lucha se logró, a través de un convenio firmado entre la Administración y los TyPP en la STPS, el cual fue elevado a laudo presidencial el 17 de marzo de 1976, pasaran a régimen sindical entre 3000 y 4000 profesionistas estableciendo la obligación de revisar las cláusulas 3 y 7 del Contrato Colectivo de Trabajo. A partir de aquí estuvimos sindicalizados formando la Rama de TyPP dentro del STPRM para vivir los tiempos en que fue anunciado el “Boom petrolero” por José López Portillo: [“habría que prepararse para la administración de la riqueza nacional” dijo. Al tiempo que el secretario de energía de E.U. siendo presidente James Carter (1976-1980) proclamaba en las élites de su país ““No podemos tolerar que exista un Japón al sur de nuestra frontera”.]

En estas circunstancias, TyPP a mediados del año 1981 formalizamos, en un Programa General de Lucha, los objetivos que dieron contenido más permanente al movimiento sindical democrático. Este programa ideado por la dirigencia del movimiento de TyPP de aquel entonces, se discutió y modificó a nivel de base en juntas departamentales y, posteriormente, se aprobó por unanimidad en el mes de agosto en asamblea general.

  • “Las orientaciones fundamentales incluyen la búsqueda por afianzar las conquistas logradas y hacerlas extensivas a los trabajadores en general; el incremento de las percepciones y prestaciones de los asalariados para elevar su nivel de vida; la promoción de la capacitación y superación profesional de los miembros del sector; la erradicación de la corrupción en todas sus formas tanto dentro de Pemex como al interior del sindicato; la desaparición del contratismo en Pemex buscando un desarrollo más sano de la industria petrolera nacional; la conducción de la industria petrolera por sus trabajadores, reforzando su intervención directa; el reconocimiento sindical y laboral de los trabajadores transitorios; la protección del medio ambiente y el mejoramiento social de los sitios donde se desarrolla la industria y el fortalecimiento de los TyPP y del sindicato nacional haciendo prevalecer los métodos democráticos y buscando que los beneficios y utilidades que reporta la industria petrolera se distribuyan en función de las necesidades de los trabajadores mexicanos.”

Hubo avances y retrocesos en toda la década de los 80´s: se logró estabilidad laboral y recategorización de plazas de los TyPP, otorgando un buen número de nuevas plazas a profesionistas transitorios y conquistando también, un buen número de puestos de confianza pasándolos a régimen  sindicalizado. La aplicación y fortalecimiento de los escalafones de las diferentes profesiones se hicieron realidad, el entusiasmo democratizador promovió con amplitud la participación de los TyPP en asambleas departamentales y generales. Los retrocesos para los TyPP fueron auspiciados principalmente por la “tecnocracia” surgida de las universidades norteamericanas y que junto con Miguel de la Madrid arriban a la Administración de PEMEX y empiezan a generar una gran cantidad de puestos de confianza entre gerencias y direcciones de carácter administrativo y a frenar la ampliación de plazas para las profesiones de ingeniería y tecnología aplicada.

Golpe aniquilador, casi mortal,  al proyecto sindical de los TyPP lo impulsó Carlos Salinas de Gortari. Después de descabezar al STPRM el 10 de enero de 1989, sustituyó a Joaquín Hernández Galicia por Sebastián Guzmán Cabrera y anuncia por boca de éste: “habrá despidos en PEMEX y los TyPP de todo el sistema serán regresados a su antigua calidad de [trabajadores de confianza]; además, el CCT será reajustado con un considerable ahorro para la empresa”. Los TyPP pasan a régimen de confianza con mejores sueldos pero con menos prestaciones y lo más importante: pierden la estabilidad laboral.

Acallados la gran mayoría de los TyPP, se acelera el desmantelamiento de la Ingeniería despidiendo y jubilando a miles de Ingenieros y jubilados y se profundiza la participación privada en las áreas que expresamente la Constitución Mexicana reserva al Estado Mexicano. Sin embargo, las ideas democratizadoras siguen ahí, en las mentes de los TyPP quienes esperarán una mejor coyuntura que permita la emergencia de nuevos proyectos alternativos a la situación actual.

Los años recientes

De 1994 hasta 2003, los TyPP hemos dado la lucha con  4 intentos para revivir nuestro sindicato a nivel nacional para poder ejercer nuestro derecho a organizarnos. Todos ellos fueron saboteados con acciones ilegales, violencia, amenazas y chantajes, en una labor coordinada por parte de la STPS y la Administración de PEMEX, violando la Constitución Mexicana, la Ley Federal del Trabajo, los Convenios 87, 98 y 135 de la Organización Internacional del Trabajo y la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (misma que fue ratificada por México en 1986), causando en el proceso un grave daño patrimonial a la empresa al despedir personal con muchos años de experiencia.

Los TPP contra viento y marea, el 18 de marzo de 2008, constituimos La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP). El 29 de abril siguiente solicitamos ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) nuestro registro. La Administración de Pemex y la STPS, trabajando en equipo, intentaron frenarnos. En agosto de 2008 comenzaron las amenazas a nuestro primer secretario general, el Ing. Didier Marquina. Su negativa a rendirse ante dichas amenazas llevó a la Administración de Pemex a preparar, junto con la Secretaría del Trabajo, un detallado operativo en plazas petroleras a lo largo de toda  la república.

El 14 de noviembre de 2008 fueron desalojados de sus centros de trabajo 39 compañeros, incluyendo todos los integrantes, menos uno, del Comité Ejecutivo Nacional. En todos los casos, los funcionarios de recursos humanos encargados del desalojo iban acompañados de las fuerzas especiales que operan  en todas las instalaciones de Petróleos Mexicanos, las cuales están dirigidas por militares en retiro. Los guardias iban armados, en algunos casos con armas de uso exclusivo del ejército. El desalojo se llevó a cabo con lujo de fuerza. En ningún caso se proporcionó fecha y causa o causas de la rescisión, como lo exige el Artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo.

En las semanas que siguieron, La Administración  presionó, amenazó y humilló a decenas de compañeros, algunos activos y otros que quedaron fuera de la empresa, para obligarlos a renunciar a la UNTyPP a cambio de sus puestos de trabajo. Al padre de un trabajador recién afectado por el desalojo, le negó el servicio médico, causándole la muerte. Dos trabajadores hospitalizados fueron obligados a firmar sus renuncias al sindicato desde sus camas de hospital, con la oferta de una jubilación, pero acompañada del chantaje gravísimo de retirarles el servicio médico necesario a causa de su enfermedad. En un caso especialmente grotesco, llevaron en camilla a un trabajador a Conciliación y Arbitraje para que éste estampara su firma renunciando a una solicitud de amparo relacionada con la UNTyPP. Mientras tanto, la STPS fue generando chicanas al proceso de registro y  cuando consideró que el número de renuncias era suficiente, se negó, el 19 de diciembre de 2009, a otorgar el mismo. Iniciamos entonces la defensa legal de nuestros derechos. El 15 de enero promovimos ante el Juzgado de Distrito en Materia de Trabajo, un amparo reclamando el reconocimiento del registro.

El 2 de julio, recibimos de la Jueza Primera de Distrito en Materia de Trabajo la resolución de que era procedente el registro de la UNTyPP. La Jueza ordenó a la STPS darnos el registro, señalando que el derecho de asociación y libertad sindical son derechos fundamentales reconocidos en nuestra constitución, como una garantía social. La STPS solicitó la revisión a este ordenamiento, pero el 30 de noviembre de 2009, el Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo, ratificó el amparo otorgado a la UNTyPP. La STPS maniobró de nuevo para ignorar a la Jueza y ya bajo la amenaza de desacato por parte de la misma, nos dio el número de registro 5878.

Sin embargo, la empresa, en franco desafío al estado de derecho, inició una nueva escalada de represión, despidos y chantaje a los miembros de la UNTYPP, despidiendo a lo largo de 3 meses a otros 15 técnicos y profesionistas de ambos sexos, de nueva cuenta con violencia y añadiendo ahora injurias personales destinadas a intimidar a los testigos de esta acción. Varios de los desalojados incluían funcionarios de la UNTyPP que acababan de iniciar exitosas campañas de afiliación así como al último miembro del CEN que se encontraba todavía en activo. Se vio que el registro de un sindicato no significaba nada en este país y que en la actualidad sigue prevaleciendo la cultura del despotismo y la intimidación.

Actualmente la UNTyPP cuenta con 927 afiliados pero la administración de PEMEX sigue obstaculizando el reconocimiento y desarrollo de nuestra organización sindical.

Conclusiones.

Al repasar los aspectos de la vida de TyPP junto con la que hemos vivido en las últimas tres décadas concluimos que una verdadera Reforma Energética debe definir nuevo marco regulatorio para  completar las formas de contratación del personal adscrito a PEMEX, por ser ésta empresa un pilar estructural estratégico de la economía del país.

Como lo hemos visto y vivido, las formas de contratación de trabajadores de planta en PEMEX no han variado desde que se nacionalizó la industria petrolera, siguen siendo sólo son dos:

Trabajadores de Confianza————Contrato Individual de Trabajo CIT (REGLAMENTO DE TRABAJO DEL PERSONAL DE CONFIANZA)

Trabajadores Manuales Sindicalizados————————-Contrato Colectivo de Trabajo CCT (FIRMADO CON EL STPRM)

Falta una tercera forma de contratación que es la que corresponde a los mandos medios, que ni son Trabajadores de Confianza y tampoco Trabajadores Manuales Sindicalizados; esto es, la que corresponde a la mayoría de los Técnicos y Profesionistas Petroleros, con la cual el esquema quedará así:

  • Trabajadores de Confianza————————————————–Contrato Individual de Trabajo CIT
  • Técnicos y Profesionistas—————————————Contrato Colectivo de Técnicos y Profesionistas Petroleros CCTyPP
  • Trabajadores Manuales Sindicalizados————————————Contrato Colectivo de Trabajo CCT

Esta nueva forma de contratación al segmento de los mandos medios permitirá avanzar en mucho de lo que no pudo la Secretaría de la Función Pública y otros organismos encargados del Servicio Profesional de Carrera, la  Transparencia, la Rendición de Cuentas y el  Combate a la Corrupción. Sólo debemos valorar correctamente que Los diversos ingenieros se ubican en áreas donde se planifica, se explora, se explota, se construyen y conservan obras, se mantienen equipos e instalaciones y se detectan los efectos de la industria sobre las personas y la naturaleza. También los TyPP trabajan en áreas donde se administran las decisiones sobre el destino final del producto.

Finalmente, tengamos en consideración estas palabras de John M. Ackerman referidas al proceso que viven hoy los maestros de Oaxaca y Guerrero en respuesta a la Reforma Educativa. Palabras que ilustran muy bien lo que ya no queremos que pase en PEMEX.

  • “La historia nos ha demostrado que, sin una amplia participación social, los esfuerzos de profesionalización de servidores públicos y de construcción de organismos autónomos no hacen más que recubrir y legitimar las prácticas corruptas de siempre. La fallida aplicación del Servicio Profesional de Carrera es un excelente botón de muestra. Este 10 de abril la ley federal en la materia cumple 10 años, sin haber generado condiciones para una verdadera profesionalización del gobierno federal. Vicente Fox, Felipe Calderón y cada uno de los grises políticos designados como secretarios de la Función Pública encontraron una variedad de maneras para soslayar la ley por medio de reglamentos y acuerdos que garantizaban la celebración de concursos de oposición a modo y la colocación de miles de puestos fuera del alcance de la norma. No existe un solo experto en la materia que celebre la manera en que se ha aplicado esta ley que, en su momento, fue presumida por los gobiernos panistas como una gran contribución a la democratización del país.”
  • “Nuestro sistema educativo [petrolero, diríamos en PEMEX] no debe apuntar a formar obreros obedientes listos para vender a precio de remate su mano de obra a la oligarquía nacional y el capital internacional, sino a generar ciudadanos críticos que buscan participar plenamente en las decisiones políticas nacionales y luchar por la justicia social. Defendamos nuestro derecho a una educación verdaderamente de calidad.”

Propuesta.

Definir nuevo marco regulatorio que optimice las relaciones entre Personal Directivo de Confianza, Mandos Medios (Técnicos y Profesionistas Petroleros) y Manual-Operativo.

  • Reformar la Ley Reglamentaria del Art. 123 y las que sean necesarias a efecto de legalizar el Contrato Colectivo de Técnicos y Profesionistas Petroleros (CCTyPP), para con ello cimentar el espacio democrático libre de acoso que permita el despliegue profesional crítico, sin dogmas de uno ni otro lado, de este sector al mandato del Estado en materia de hidrocarburos.
  • A través de este Contrato Colectivo se debe garantizar a los TyPP la estabilidad laboral que permita  desarrollar un auténtico Servicio Profesional de Carrera que a su vez cambie el sistema de conocimiento, el flujo de información, abierta al escrutinio ciudadano y a la rendición de cuentas ,  la educación y la transparencia; dejando atrás los obsoletos candados que sólo limitan los derechos de la mayoría de los profesionistas, y, con ello, se fortalezca la rectoría del Estado sobre la principal  industria estratégica del país.
  • Debe buscarse que el sector de los TyPP se convierta en el pilar encargado de llevar el conocimiento, la investigación y la experiencia acumulada a las nuevas capas de técnicos y profesionales que ingresen a la paraestatal, trascendiendo los cambios sexenales y la ideología o partido de quienes arriben a la dirección gubernamental del país.
  • La búsqueda del equilibrio contractual entre los 3 sectores que conforman el personal de la empresa debe llevarse a cabo en dos vertientes; 1.-, entre la verticalidad directiva del personal de confianza y la horizontalidad democrática de la UNTyPP y 2.-, entre esa misma verticalidad directiva del personal de confianza y la gran masa mayoritaria del STPRM.

21 Junio 2013

Los planes de Peña Nieto de privatización de Pemex: para abrir boca

Recibí de un estimado amigo tres textos relacionados con Pemex y ciertamente, con la batalla política y mediática que se avecina en torno a la paraestatal. La lectura de los mismos me incitó a hacer a comentarios en mails y en las redes y  he decidido presentarlos compactados en este blog.

El primero que trataré es uno de Emilio Lozoya Austin, nuevo director general de Pemex. El discurso pronunciado por él ante los trabajadores de Pemex se puede encontrar aquí: http://www.pemex.com/index.cfm?action=news&sectionid=8&catid=42&contentid=27767

Me concentraré, de entre los contenidos de este texto, únicamente en los cinco puntos estratégicos que de acuerdo con el director general son el futuro de Pemex.

El discurso recicla cuestiones ya tratadas con anterioridad, luego entonces no propone soluciones novedosas.

Veamos de inicio, sus puntos primero y tercero (tomados practicamente de documentos de la época de Ernesto Zedillo), por el conflicto que se da entre los mismos.

«Primero. A dirigir nuestras inversiones a aquellas actividades que generen el mayor valor agregado. Debemos procurar que los esfuerzos, al igual que los recursos materiales y humanos, se dirijan a las áreas que resulten más sustentables para nuestra empresa.»

«Tercero. Buscar que en el desarrollo de proyectos se beneficie a la industria nacional, por medio de la integración de cadenas productivas que tengan metas precisas en el contenido nacional.»

Mi comentario es breve: el tercero contiene una visión de largo plazo (implica fortalecer la refinación y resucitar la petroquímica en México), pero el primero es absolutamente inmediatista (implica dedicarse a perforar a la mayor velocidad posible y vender petróleo crudo). El tercero, en su choque versus criterios como el expresado en el primero, ha sido desplazado fuertemente, con la consiguiente pérdida de capital humano y de empleos, durante los últimos 25 años.

———————

Vayamos al punto segundo:

«Al mismo tiempo que es necesario potenciar nuestros recursos mediante la asociación con el sector privado, es importante que nos quede claro que, hoy en día, los recursos públicos ya no son suficientes para hacer crecer a las distintas empresas del Estado.»

Que quede claro, más bien, que la falta de recursos para reinversión es por no cobrar impuestos a los ricos y que seguir este curso es una mala decisión estratégica. La alternativa es efectivamente hacer que los grandes empresarios privados paguen sus impuestos y estos recursos se inviertan en Pemex. Hay mucha gente, entre ellos buena parte de los que están al frente del gobierno, que por estudiar en Estados Unidos adquiere pésima formación: una visión limitada, hipócrita (en tanto que intuyen estar actuando mal y lo disimulan) y entreguista (buenas comisiones y ofertas de empleo se llevan con sus acciones desnacionalizantes). Desde luego, prefieren dejar entrar al capitalista extranjero que poner a sudar tantito a la oligarquía nacional por la vía fiscal.

——————–

No veo inconveniente teórico en cuanto a los puntos 4 y 5, pero ¿que ocurrirá en los hechos?

«Cuarto. Desarrollar una visión de futuro, como ya lo comentaba nuestro secretario de Energía, persiga la sustentabilidad

Otra gran hipocresía. La técnica de fracking que se anuncia para explotar los esquistos es todo menos sustentable. Por cierto, hace algunos años, sustentabilidad era un criterio ecológico. Los piratas ideológicos del capitalismo lo han convertido en un criterio económico más.

y

«Quinto: Enfatizar la ética corporativa y la responsabilidad social de nuestra empresa.»

Reto a Lozoya a cumplir con su responsabilidad social en los hechos, desde luego en términos sociales y ambientales, pero también en términos laborales, en particular hacia los mandos medios de Pemex, chivos expiatorios de todo accidente que ocurre en la empresa.

———————————

El siguiente texto es del Dr. Lorenzo Meyer, denominado “Petróleo, la batalla que viene” que se puede consultar aquí:  http://yucatan.com.mx/editoriales/petroleo-la-batalla-que-viene

Un texto interesante, bastante completo, con enfoque habitual del investigador, sacar enseñanzas y conclusiones de la historia y agregar reflexiones sobre la situación del momento. Un error de apreciación de Meyer radica en sostener que la reforma de Peña Nieto será «motivo para que fuertes intereses económicos y políticos busquen aprovechar la coyuntura». En realidad, fueron  esos intereses los que provocaron dicha coyuntura, al igual que en el caso de la reforma energética 2008. Para ser precisos no se trata de una coyuntura, sino de un plan de acción de parte de la oligarquía internacional y mexicana, donde cada presidente, al menos desde Salinas, tiene la tarea de impulsar acciones para la progresiva privatización del gigante.

Por otra parte, si Pemex, como dice Meyer, nació para encarnar la voluntad de México de superar la dependencia histórica y ser capaz de manejar como nación por sí misma y con éxito, incluso las etapas más complejas de su economía, eso pasa, pese a la crítica del autor, por su inevitable contribución al gasto público vía Hacienda, eso sí, con la consiguiente adicción de ésta a la venta acelerada del oro negro. Ahora, dado que la vía para superar la dependencia histórica no puede ser la creación de empleo, como lo planteaba entre otras cosas el cardenismo (aunque hoy día Pemex sirva de agencia de colocación no para la clase trabajadora, sino para diversos juniors de la oligarquía),  entonces, a Meyer le faltaría agregar, más allá del pegajoso financiamiento del gasto publico, que el  cumplimiento del reto que él mismo le pone a Pemex (y que él destila del análisis de la función histórica de Pemex), es por la vía de la ampliación de la planta industrial y resucitar las cadenas operativas y el desarrollo tecnológico. Fuera de eso, considero que el texto es, como he mencionado, un análisis bastante bueno de la situación de la industria petrolera y un planteamiento de objetivos en beneficio de los mexicanos.

————————————–

El último es probablemente el menos trascendente, pero cuya publicación en forma casi simultánea con el de Meyer y el de Lozoya muestra que en efecto, los contendientes por Pemex están todos velando y afilando armas. Se trata de un texto de Manuel Clouthier Jr.  que se puede leer aquí: http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2012/11/61312.php

Discute la situación financiera, abonando  al (y mereciendo la misma respuesta que el) planteamiento de Lozoya respecto de la supuesta necesidad de inversión privada. Se recicla la discusión del 2008 y las razones esgrimidas por  los contendientes no han cambiado, siendo que en realidad, sin la intervención de capital privado la salud de Pemex ha mejorado desde entonces. ¿Porque entonces la privatización? Porque representa buenos negocios para algunos

Aunque el texto tiene sus virtudes, salta a la vista la falta de seriedad de conceptos de Clouthier cuando después de despreciar a Lázaro  Cárdenas y el concepto de soberanía, pasa a defender a Pemex como un asunto de «orgullo» nacional, concepto completamente fútil y en todo caso subsidiario al de soberanía. Para los trasnochados neoliberales que alegan que la soberanía en el tema energético es irrelevante, van algunos ejemplos, nada lejanos en tiempo y/o lugar, de lo contrario:

  • En 1985, Shell impulsó un golpe de estado exitoso en Nigeria porque el gobierno no apoyaba sus negocios en el país.
  • En tiempos de Zedillo se decía en documentos oficiales : “En el ámbito mundial, la mayoría de las industrias del petróleo y del gas son privadas y se dedican a toda la gama de actividades: exploración y desarrollo de campos, producción, transporte por medio de ductos y otros medios, co-participación en la elaboración de productos refinados, infraestructura de gas y comercialización de hidrocarburos.” Ya para 2010, estos conceptos habían envejecido: el 75% de la producción de crudo estaba en manos de empresa gubernamentales. La voltereta se dio en 2006 y 2007, con Rusia revocando permisos o participaciones a empresas privadas en gas y crudo, y Ecuador y Bolivia realizando nacionalizaciones. Adicionalmente, en 2012, Argentina recuperó el dominio de su producción petrolera de manos de Repsol.
  • En 2005, el congreso de Estados Unidos intervino para impedir la compra, a precios de hecho superiores a los que oferentes locales ponían, de la petrolera estadunidense UNOCAL por la petrolera china CNOOC. En materia de soberanía, los estadunidenses no se chupan el dedo, pero andan promoviendo que para todos los demás países, la soberanía es un concepto irrelevante.

Muy recomendable en este sentido y para vacunarse contra esos intentos, es volver a ver y escuchar el discurso de expropiación de la industria petrolera en México, precisamente de Lázaro Cárdenas, donde el mismo da detalles sobre la forma en que las petroleras buscaban desestabilizar al gobierno mexicano: http://www.youtube.com/watch?v=zCAmbFipXC4

Visto el caso de Nigeria, queda claro que algunas realidades no cambian.

Acerca de los efectos del Outsourcing en Pemex

Nota del 19 de septiembre de 2013: este artículo fue escrito en noviembre de 2012, antes de que se supiera la intención de pasar la administración de contratos a SENER, pero los riesgos y vicios del outsourcing descritos me parece que no pierden vigencia.

Acerca de los efectos del Outsourcing en Pemex

Contenido

1.- Un camino a la privatización y los grandes negocios

2.- Las condiciones laborales de los trabajadores de “compañía”.

————————————–

1.- Un camino a la privatización y los grandes negocios

  • Enrique Peña Nieto reiteradamente ha manifestado su intención de seguir privatizando la industria petrolera mexicana.
  • Aspira a hacerlo tanto por la vía de la bursatilización de Pemex, como por la participación de empresas privadas en la producción independiente de hidrocarburos.

Debido al enorme peso económico y fiscal de la empresa, este objetivo se ha perseguido desde Miguel de la Madrid por etapas y en esto el outsourcing ha sido de enorme ayuda en los planes de los gobiernos del PRI y del PAN.

  • El outsourcing en Pemex no se hace con despidos puntuales de ingenieros para ser luego sustituidos por otros contratados a través de Manpower o empresas fantasma, como sucede en otras industrias
  • Se trata de estrategias mucho más en grande, operadas a lo largo de décadas
  • Involucran contratos masivos con empresas como Schlumberger, Weatherford o la Halliburton de Dick Cheney, o consorcios en los que participan alguna de estas empresas junto con operadores nacionales u otros países
  • Se les se van cediendo poco a poco ramas enteras de la actividad, especialmente “nuevas áreas de oportunidad”.
  • Un caso notorio en este sentido fue la distribución del gas natural para consumidores pequeños.
  • Ceder actividades existentes, como la petroquímica, ha sido más difícil para el neoliberalismo
  • En esos casos, Pemex, antes que liquidar masivamente al personal,  cautelosamente reubica o jubila tempranamente a los empleados
  • Los casos en que ha liquidado personal han tenido que ver sobre todo con la represión de la organización sindical del mismo
  • En todo caso, las liquidaciones de personal se le han complicado a Pemex, como muestran los miles de demandas laborales abiertas
  •  Sin duda que la propuesta de reforma laboral de Calderón le vino bien a Pemex en su tarea de privatizarse, al debilitar la lucha de los liquidados por regresar a la empresa, disminuir los pasivos laborales, etc.

Con respecto de actividades ya existentes,

  • las diferentes reorganizaciones administrativas de Pemex, empezando por la de 1992, en que se dividió la operación en cuatro organismos, han estado orientadas a dividir el funcionamiento empresarial en procesos susceptibles de ser privatizados o en su caso, entregados al contratismo
  • Lo primero ocurrió en el caso de la distribución de gas natural y se intentó hasta hace poco sin «éxito» en el caso de la petroquímica.
  • Pemex ha trabajado con contratistas desde hace décadas, pero la estrategia reciente ha sido la de un Pemex dedicado en forma casi exclusiva a administrar contratos, en el que nada se lleve por administración directa.
  • Desde inicio de los noventa, actividades como la transportación marítima y aérea fueron entregadas a proveedores
  •  También actividades centrales de la empresa como la perforación  se subcontratan desde esa década. Desde entonces y en forma creciente, en muchas actividades centrales para Pemex, a los ingenieros se les asigna tareas administrativas y de supervisión.
  • En términos de formación de recursos humanos, el resultado previsible es el que le espera a toda empresa que abuse del outsourcing:
    • cuando los cuadros administrativos actuales de las áreas operativas  terminen de jubilarse, no habrá quien sepa operar la empresa.
    • Entre financieros, informáticos y consultores no podrán hacer la tarea y ”no habrá más remedio” que privatizar el resto de la empresa.

También son bien conocidos los casos de las reconfiguraciones de refinerías llevadas a cabo a inicios de siglo, por parte de un consorcio con importante participación coreana. En uno de esos casos se dio la importación de mano de obra de ese país, que desplazó a la mano de obra mexicana mientras duró la obra.

Otro caso de desplazamiento de capacidades mexicanas se da con la llegada de ingenieros venezolanos a México, separados por el gobierno de Chávez de la operación de PDVSA, para ser contratados por la consabida Schlumberger.

  • Desde 2003, la explotación de crudo, negocio «core» de Pemex, también se ha subcontratado, con el caso de los Contratos de Servicios Múltiples aplicados a la región de Burgos,
  • También es el caso de la extracción de crudo de zona de Chicontepec, que desde 2010 ha probado ser poco menos que un fracaso.
  •  En este caso los grandes beneficiarios son precisamente las empresas mencionadas, que no son más eficaces que Pemex (pero pronto lo serán, pues deliberadamente se atrofia la capacidad de ejecución de los ingenieros mexicanos)
  • El outsourcing en Pemex ha significado:
  •             preparar a la empresa para su privatización,
  •             enormes negocios, con frecuencia totalmente injustificados, para empresarios y altos funcionarios de Pemex,
  •              la humillación para los mandos medios que ven como el trabajo de una vida se desmorona en lo cualitativo, aunque no sean despedidos y
  •             el tema que veremos en seguida: condiciones de inseguridad laboral para la clase trabajadora involucrada en las actividades petroleras.

2.- Las condiciones laborales de los trabajadores de “compañía”.

1.- Plataforma Usumacinta

  • No se olvida el caso de la tragedia de la plataforma petrolera Usumacinta, propiedad de la empresa Perforadora Central, SA de CV, en la Sonda de Campeche, en octubre de 2007
    • Fueron 24 fallecidos (incluyendo 2 rescatistas),
    • 61 lesionados,
    • viudas y huérfanos, en “vía crucis” para poder cobrar las indemnizaciones,
    • sobrevivientes despedidos sin indemnización por haber quedado inaptos para trabajar con dicha empresa.
    • PEMEX tuvo responsabilidad, pues sabía de lo inadecuado de la plataforma para alta mar y no avisó de la tempestad ni demandó parar las labores para evitar la tragedia.
    •  El propio Senador Beltrones ligó responsabilidad a Oceanografía SA de CV, empresa encargada del transporte del personal que según diversas fuentes tuvo nexos con los hermanos Bribiesca Sahagún
    •  Este caso es ejemplar de la perversión de outsourcing, pues la empresa beneficiaria no hizo su tarea de asegurar condiciones de seguridad a los empleados del contratista: se negó a actuar como patrón responsable, incluso ante la STPS

2.- Flotel Júpiter 1

  • Pese al accidente de la Usumacinta, las condiciones en plataformas subcontratadas no mejoraron.
  • El día 12 de abril de 2011  por  la mañana, el flotel  Júpiter 1, que llevaba en alta mar más de 30 años, comenzó a inclinarse sobre una de sus patas con 713 personas a bordo, por cierto demasiadas para la capacidad de la instalación.
  • Se hundió básicamente por la falta de mantenimiento de su dueño Cotemar, solapada por los directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex)
  • El personal rescatado fue desplazado a la acodada vecina Abkatún-A, plataforma de Pemex y luego fue movido a la Safe Britannia, otra plataforma operada por Cotemar bajo arrendamiento de Pemex.
  • Allí comenzaron las discriminaciones: los directivos y personal de Pemex fueron regresados a tierra a bordo de helicópteros, concentrados en hoteles para revisión médica y sicológica y enviados a sus casas bajo sueldo íntegro.
  • Los empleados “de compañía”, en cambio, permanecieron hasta las seis de la tarde en que arribaron las lanchas que los regresaron a la isla.
  • Ni auscultación clínica ni revisión sicológica, sus jefes los enviaron a sus casas con 500 pesos a cuenta del salario. Posteriormente,  y como en el caso anterior, el patrón despide a parte de las víctimas para no pagarles los días que no laboraron.

3.- Explosión de gas en Reynosa

  • Para acabar, hace  dos meses, el 18 de septiembre de 2012,  29  trabajadores murieron en una explosión y un posterior incendio registrados en un Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción cerca de Reynosa, Tamaulipas
  • Hay versiones de que fueron más. Al menos 46 trabajadores resultaron con lesiones y quemaduras leves
  • Cuatro de los fallecidos eran trabajadores de Pemex y los otros 25, de compañías contratistas, Lansa, Galcor del Norte, Inorcosa, Merco y Apolo
  • Hay reportes de que en las instalaciones donde ocurrió el desastre debería haber por lo menos seis bomberos, y solamente hubo dos.
  • Felipe Calderón dijo el 19 de octubre  “Tengan la seguridad de que el gobierno federal apoyará con todo a los deudos de los fallecidos, a los trabajadores lesionados, especialmente a los trabajadores de Petróleos Mexicanos”.
  •  Como patrón, debió haber señalado que el apoyo a todos los trabajadores, fueran de la paraestatal o no, eran igualmente importantes.
  • Dos días después, el senado Romero Deschamps lleva el error más lejos, ¡siendo que se trata ni más  ni menos que del líder sindical!, al intentar minimizar el accidente.

En síntesis, el outsourcing en Pemex, que pudiera entenderse como una necesidad logística, dentro de una justa medida, por la dimensión de Pemex, ha servido para allanar el camino a la privatización, hacer grandes negocios, perder masivamente capital humano y quitar de responsabilidad social al patrón, que es el estado mexicano. Y ahora, estimado lector, espero tengas a bien divulgar esta información.

Fuentes: http://www.termometroenlinea.com.mx/vernoticiashistorial.php?artid=4805&relacion=termometroenlinea

http://defensadepemex.blogspot.mx/2007_10_01_archive.html

http://apmex.mx/pemex-claro-ejemplodel-outsourcing/

http://issuu.com/mileniodiario/docs/041111

http://artigoo.com/trabajar-en-un-plataforma-petrolera

http://www.jornada.unam.mx/2012/09/20/economia/025n1eco

http://www.cronica.com.mx/especial.php?id_tema=1656&id_nota=691519

http://sipse.com/noticias/175813-minimiza-romero-deschamps-explosion-pemex-reynosa.html

http://guerrerossme.blogspot.mx/2011/05/hundimiento-de-plataforma-por_19.html

La renuncia de la tutela del Estado para con la clase trabajadora

 

Caso de España y los efectos de sucesivas reformas laborales neo-liberales en ese país

Alejandro Corona Bahre

Señala Rosa Albina Garavito (2011),

“El carácter protector del derecho laboral es inmanente a su naturaleza de derecho social, y parte del reconocimiento de relaciones asimétricas entre capital y trabajo. Tiene su expresión en el artículo 123 Constitucional y el artículo 2º de la Ley Federal del Trabajo (LFT), que estipulan que las normas laborales tienden a conseguir el equilibrio y la justicia social en las relaciones entre trabajadores y patrones, (…) principio base que a diferencia del derecho privado, tiene pretensiones de estructuración social tutelada.”

Manuel Fuentes (2012) señala que la reforma propuesta el 1 de septiembre del año en curso por Felipe Calderón violentan esa relación tutelar y por lo tanto el artículo 2º de la LFT y la propia Constitución. El autor expone que la combinación de las reformas al 13,39 y 83 de la LFT produce este efecto, al menguar aún más la protección de los trabajadores frente al outsourcing, introducir contratos discontinuos y el salario por hora.

Esta tutela tiene el alcance microeconómico de  proteger el salario familiar. Esto no le interesa al empresariado mexicano, que bajo presión competitiva propia de este sistema económico, aspira, con apoyo del gobierno federal, a tratar al empleado tal y como se trata de un recurso material: se usa y el bagazo que sobre, se desecha. Este primitivismo se extiende a una incomprensión de los efectos macroeconómicos de esta actitud, que perjudica a la propia clase empresarial sin que esta lo entienda. Básicamente, la reducción de ingresos por la
vía de contratos discontinuos y salarios por hora y la reducción de prestaciones (una forma de ingreso diferido) por outsourcing y los propios contratos discontinuos conducen a una baja de la demanda efectiva agregada por vía de la reducción en el consumo privado, que es o debe ser “uno de los componentes tradicionales de impulso al avance del Producto Interior Bruto” (Ruesga, 2012), y que es además expresión directa del bienestar de la población, si bien, como hemos comentado, ese punto no es del interés
de los empresarios y el gobierno federal. En pocas palabras de economista, lleva a la contracción de la demanda.
Esto, a su vez, lleva a una baja en la actividad empresarial, y por lo tanto a más desempleo (y la criminalidad que eso conlleva, más otros factores inestabilidad social), y no a más empleo, como pretende la iniciativa de ley de Calderón en su página 7. La misma no hará más que retro-alimentar la perversión de ahorrar en costos de producción, entiéndase salarios, de parte de los grupos empresariales, en vez de buscar, en todo caso, la competitividad por el lado de la innovación.
En el caso de España, como exponen diversos analistas (Casais Padilla, 2011 y 2012 b; Ruesga 2012;  Navarro, Torres López y Garzón 2011), las sucesivas reformas laborales han tenido justamente ese efecto.

Figura 1. Fuente: Eurostat y elblogsalmon.com

reproducido por Casais Padilla, 2012 c, Lámina 47

En España, de 2010 a la fecha, en datos trimestrales anualizados,

Figura 2. Fuente: Instituto Nacional de Estadística, España

reproducido por Casais Padilla, 2012 c, Lámina 49

La baja de actividad trae consigo un creciente déficit fiscal gubernamental. O bien, se puede intentar compensar la misma vía crédito al consumo, lo que a su vez fácilmente puede generar una burbuja crediticia como la que se vivió en España, en la década pasada, seguida de una crisis financiera mayúscula que sigue hasta hoy, (Casais Padilla, 2012 b), con dicho país sumido en más desempleo que nunca y con una crisis de impagos (moratoria) amenazando.

Figura 3. Fuente: Banco de España,

reproducido por Casais Padilla, 2012 c, Lámina 53

Es significativo también el efecto sobre la participación salarial en el PIB español (en comparación con Alemania, en esta gráfica):

Figura 4. Fuente: Annual Macro Economic Data Base from the European Commission,

reproducido por Casais Padilla, 2012 c, Lámina 39

En el caso de México, con 30 años de políticas neo-liberales, que el sector empresarial nacional e internacional ambiciona seguir profundizando con esta reforma laboral, sin que eso signifique crecimiento para el país, sino incremento de la riqueza personal de grandes empresarios, la evolución de la distribución entre salarios y ganancias se ve así:

Figura 5. Fuente: Elaboración del autor, con datos del

Instituto Nacional de Estadística y Geografía, citados por La Jornada, 2010

(Los datos de 2010 son como siguen (fuente INEGI)

Otra gráfica interesante es la relación entre trabajadores sindicalizados y distribución del ingreso, en este caso en Estados Unidos. La relación inversa se intensifica con la llegada del neoliberalismo a ese país, en la década de los ochenta.

Figura 6. Fuente: Gordon, C., reproducida por Casais Padilla, 2012 a, p.16

Como agravante, el consumo de la clase empresarial enriquecida no compensa, de ningún modo, consumo popular perdido. Santos Ruesga (2012), señala que el traslado de recursos desde las retribuciones salariales a los rendimientos empresariales y de capital “significa que la disponibilidad de renta  (ingreso personal) por el conjunto de los trabajadores disminuye en favor de aquellas otras que tienen una menor propensión marginal al consumo.”  Esto es, que con su consumo, la clase adinerada estimula menos la economía nacional que las clases populares.  Pueden, por ejemplo, gastar en consumo  en el extranjero, en bienes suntuarios de importación, ahorrar e invertir en dólares o lo que es peor, dedicar el recurso a actividades financieras especulativas o el crimen organizado.

Volviendo a las reformas calderonista, debe alertarnos también la combinación de contratos a prueba y de capacitación, que encadenados generan hasta 7 meses de servicios sin costo de rescisión, después de los cual un empleado puede ser relevado por otro por otros 7 meses y así sucesivamente, sin mayor penalización para el empresario. De acuerdo a la experiencia española, la economía acaba dominada por este tipo de contratación. En ese país, “La temporalidad pasó a cronificarse y afectar a un tercio del mercado de trabajo” (Casais Padilla, 2011, p.42), reforzando aún más la precarización del empleo. Casais Padilla (2012 a) también señala como ejemplo el caso alemán, donde las legislaciones de este tipo precipitan inexorablemente la desaparición o disminución notoria del empleo fijo.

En resumen, las reformas estructurales impulsadas por los Estados Unidos, el empresariado mexicano e inspirados en parte por el fallido modelo español, consisten, al igual que en España y otros lugares, en “reducir el Estado de bienestar, recortar los derechos laborales, debilitar a los sindicatos, reducir los salarios y aumentar la explotación para, en definitiva, incrementar los beneficios de las clases empresariales” (Casais Padilla, 2011). Pende sobre nosotros, además, la amenaza de que la contracción del sector productivo para el consumo lleva a crisis financieras por varios conductos.

Debemos evitar que México se encamine al suicidio económico que, como caracteriza este autor (2011) el caso español, implica la reforma laboral y su golpe a la fuente natural de la actividad económica, que es el consumo, solo para complacer la visión empresarial cortoplacista que impulsa el calderonismo y también la reforma priista a la que, si la de Calderón es rechazada, habremos de enfrentarnos igualmente.

Agradezco las atenciones del Dr. Enrique Casais Padilla, Investigador del Departamento Economía Aplicada i de la Universidad Complutense de Madrid y profesor visitante del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, para la preparación de este trabajo, así como la Lic. María de Jesús López Amador, Técnica Académica Titular B de la propia IIE.

El autor, Alejandro Corona Bahre, es licenciado en economía de la Universidad Iberoamericana y sindicalista de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, cursando actualmente la maestría en administración de la tecnología de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.

 

Bibliografía

Casais Padilla, E. (2011), La respuesta a la crisis en la UE: España camino de su ‘década perdida’, en Revista Problemas del Desarrollo, 166 (42), julio-septiembre 2011, IIE, UNAM, México

_____________  (2012 a), Globalización neoliberal y mercados laborales: los casos de EE.UU., Alemania y España, texto en revisión

_____________  (2012 b), Entrevista realizada por Alejandro Corona B el 11 de septiembre de 2012, en el IIE, UNAM, México

_____________ (2012 c), Del ‘milagro económico’ al rescate: 20 años de contradicciones en España, presentación en Powerpoint fechada el 12 de septiembre de 2012, México

Fuentes Muñiz, M. (2012), Análisis de la iniciativa de Felipe Calderón de Reforma Laboral, presentación en Powerpoint fechada septiembre de 2012, México

Garavito Elías, R. A. (2011), Daños colaterales: prestaciones sociales y reforma laboral, ponencia presentada en el VI Seminario de economía del trabajo y la tecnología, Crisis Global y cambios en el mercado de trabajo, Noviembre de 2011, IIE, UNAM, Mexico

Navarro, Torres López y Garzón (2011), Hay alternativas: Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, Sequitur, ATTAC España, 2011, Madrid

Ruesga, S. (2012), Efectos macroeconómicos de la reciente reforma laboral en “Un mundo de relaciones laborales”, Blog de Augusto Plató,  http://augustoplato.blogspot.mx

Zúniga, J.A., Cae a 29.2% la participación de salarios en el PIB, pero ganancias suben a 61.6%, nota publicada el 19 de octubre de 2010, La Jornada, México

http://www.jornada.unam.mx/2010/10/19/economia/029n2eco

El Grupo de Participación Ciudadana y otros puntos que parecen positivos para Pemex

Este es el tercero de una serie de blogs dedicados al Informe de Responsabilidad Social de Pemex (en su versión 2010, en tanto se publica el de 2011). En estos blogs discuto y doy puntos positivos o negativos al contenido de este documento,  con el fin de determinar al final si veo un balance positivo o negativo en términos de responsabilidad social. En este número me concentraré en la labor de análisis por parte del así llamado Grupo de Participación Ciudadana (GPC) (p.15 del citado informe) al que Pemex se somete en forma voluntaria desde 2008, lo que parece una actividad bien encaminada (+1).

Los integrantes del GPC tienen un curriculum importante. Son miembros mexicanos de las grandes ligas en materia ambiental, incluso a nivel mundial. Pongo a disposición de los interesados, mayores detalles sobre ellos aquí.

En el informe se señala que estos expertos colaboran “a título honorífico, para que Petróleos Mexicanos mejore su desempeño en el ejercicio de su responsabilidad social y ambiental”. Su análisis es visiblemente crítico de Pemex. Sin embargo Pemex nos queda a deber la información sobre el modo en que se integró el GPC (-0.5)

Aunque el propio informe no es no es del todo claro al respecto, todo indica que el GPC hace un doble análisis:

  • Por una parte, revisa un reporte de una consultora externa (por cierto de prestigio, la empresa suiza SAM), en el tema de sustentabilidad, El doble control que resulta de ahí me parece adecuado (+0.5)
  • Por otra, plantea un cuestionario directo a Pemex y valora las respuestas al mismo.

Los cuatro puntos que en mi opinión, deben ser abordados por un análisis de la responsabilidad social son

  • ética empresarial,
  • relación con la comunidad interna,
  • relación con la comunidad externa y
  • relación con el medio ambiente.

Todos ellos son tocados (+0.5) en el informe, pero falta ver a que profundidad se hace, cosa que haremos después.

Respecto del cuestionario del GPC,

  • Pemex lo presenta completo, es decir,  las 25 preguntas y respuestas (son 16 páginas que abarcan de la p. 18 a la 33 del Informe) (+0.5)
  • Pemex presenta, además una tabla con la valoración que hace de ellas el GPC (+0.5) sin hacer comentarios adicionales (p.17), lo que me parece correcto: permite al lector juzgar por si mismo (+0.5).
  • Las preguntas fueron calificadas un rango del 2 al 8 sobre la escala del 10, con un promedio general de 6.16.

La primera pregunta diseñada por el GPC es crucial:

1. ¿Con qué sistemas cuenta Pemex para identificar el impacto de sus actividades en los diversos grupos de interés?

Recordemos que en la moderna concepción de empresa socialmente responsable, ésta tiene responsabilidad con una variedad de grupos de interés.

Pemex dice:

“Cada uno de los Organismos Subsidiarios* de Petróleos Mexicanos cuenta con sistemas diferentes para identificar el impacto de sus actividades en los diversos grupos de interés.” Esta respuesta descubre directamente la problemática de Pemex en el tema de responsabilidad social: no hay criterios unitarios, cada organismo hace lo que quiere. Desde mi punto de vista, este problema se da en Pemex en muchos otros ámbitos también.

Enseguida, la empresa presenta las respuestas generadas por cada organismo en lo individual.

Las respuestas completas se pueden ver en esta liga.

Salta a la vista que hay algún tipo de actividad de Pemex de contacto con los grupos de interés, muchas veces de tipo reactivo, algunas de tipo preventivo (sobre todo respecto de autoridades de gobierno), pero también se refleja la ya mencionada ausencia de una instancia en Pemex que conduzca en forma homogénea esta relación y el respectivo monitoreo. De ahí resulta una disparidad de criterios y actividades y poca claridad y transparencia  en  dicha relación.

PEP, la subsidiaria que extrae el crudo del subsuelo, menciona:

  • que cuenta con una línea de trabajo que busca afianzar relaciones de calidad con la comunidad y que da seguimiento a indicadores como el número de bloqueos, reclamaciones recibidas, obras de beneficio comunitario ejecutadas y otros;
  • que cuenta con un Sistema Integral de Afectaciones, Reclamaciones y Prevención;
  • que cuenta con diagnósticos del entorno social realizados periódicamente por parte de terceros;
  • que se hacen encuestas y autoevaluaciones y
  • que se hace un monitoreo (no sistematizado) de medios

Hay entonces una mención de la relación con las comunidades (se entiende que se refiere a aquellas en las que están enclavadas sus instalaciones), pero no hay contenidos relacionados con, o mención de, otros grupos, como son autoridades, consumidores, que en este caso serían otras empresas, proveedores, sindicatos, empleados y trabajadores, grupos ambientalistas, defensores de derechos humanos o promotores de transparencia. Como cosa favorable, PEP parece tener un enfoque frente a los conflictos tanto reactivo como preventivo.

PR, la empresa que produce combustibles, informa que tiene áreas gerenciales dedicadas a

  • llevar a cabo acciones de responsabilidad social
  •  trato directo con los diversos grupos de interés que sean necesarios en virtud de construcción de infraestructura,
  • mantenimiento a las instalaciones,
  • atención de reclamaciones o por bloqueos ocasionados por problemas socio-políticos o ambientales.

Menciona actividades relacionas con las tomas clandestinas, un problema sin duda creciente,  sin que quede claro de que tipo (quizá sea la atención a comunidades afectadas por explosiones generadas por estos actos delictivos). Asimismo, menciona comunidades, problemas ambientales, pero no hay nada específico relativo a consumidores (en este caso finales), de proveedores, de sindicatos, empleados y trabajadores, defensores de derechos humanos o promotores de transparencia. El enfoque de PR parece ser predominantemente reactivo.

Lo destacable en este caso es la mención de atención a problemas socio-políticos, que pudiera estarse refiriendo por ejemplo a la atención a reclamos económicos de la comunidad en que se encuentran enclavadas las instalaciones. Sin embargo no sabemos, por la cortedad de la información, a que se refiere en concreto. Es cierto que Pemex está en una situación mediática especial a nivel nacional: la toma o bloqueo de instalaciones podría deberse no solo por problemas locales (causados por la propia petrolera), sino como una forma de llamarla atención de problemas de escala regionales o nacional Sin embargo, no he leído recientemente acerca de ningún caso de toma de instalaciones, por lo que me pregunto si la mención de tomas en este informe si no será un caso de “petate del muerto”. En todo caso, (-0.5) a quienes prepararon este informe por no ser más específicos en un tema delicado como este.

La respuesta relativa a los mecanismos de PGPB, la encargada de producir gas y algunos petroquímicos, es muy breve.

  • Revela un enfoque tanto preventivo como reactivo.
  • La actividad está  a cargo únicamente de una Unidad (de nivel administrativo menor a una Gerencia).
  • Se destaca la gestión política directa con autoridades de gobierno cuando se va a hacer obra en determinada región.
  • Habla también de remediación de daño ecológico (aqui una nota de 2009) y a propiedad privada.
  • Este organismo tampoco reporta nada específico respecto de consumidores, proveedores, sindicatos, empleados y trabajadores, defensores de derechos humanos o promotores de transparencia.

Por su parte, Pemex-Petroquímica (PPQ), desde un nivel  gerencial “toma en cuenta las necesidades específicas de los grupos de interés” (sin informar si sus acciones son de tipo preventivo o reactivo) “y trabaja en coordinación con las autoridades de los tres órdenes de gobierno”. PPQ informa acerca de proyectos de protección ecológica específicos en los que participa, como son el de la cuenca baja del río Coatzacoalcos, el Parque Ecológico Jaguaroundi, inaugurado formalmente en 2010  y el de la Cuenca del Río Coatzacoalcos, a cargo de la CONAGUA, en el que funge como vocal. Las demás subdidiarias no informan de este tipo de participaciones. Por la importancia del Jaguaroundi, van otros +0.5.

Finalmente, se menciona que hay un área del Corporativo de Petróleos Mexicanos encargada de impulsar políticas, modelos y estrategias que fomenten el desarrollo social y comunitario en los lugares en los que Pemex opera, la Gerencia de Desarrollo Social. Se señala que la Gerencia busca “hacer posible la conformación de entornos armónicos con las comunidades para mantener la eficiencia de la empresa”, pero ya que la misma no coordina los esfuerzos de los organismos subsidiarios.  no se ve como se pueda lograr eso a cabalidad (-.25). También menciona que, durante el primer semestre de 2010 estableció, a nivel piloto, un observatorio ciudadano en el municipio de Papantla, Veracruz, encaminado a promover la seguridad humana de su población y fomentar la convivencia social entre las localidades y la empresa. La experiencia de este observatorio ciudadano está considerada replicarse en otras entidades con presencia petrolera como Campeche, Chiapas y Tabasco.” Esto último es positivo. Sin embargo una fuente comenta que no está claro que este observatorio sea independiente de Pemex y tampoco que siga operando. El sitio del mismo no hace explícita sus funciones ni que se trate en particular de las relaciones entre la comunidad y Pemex. Por esta razón, solo +0.25

Como ya se mencionó, no hay una estrategia integral de relación con los grupos de interés. Cada organismo reporta lo que entiende por responsabilidad social. Da la impresión de que el foco de la responsabilidad social de los organismos está casi por completo en autoridades de gobierno, comunidades y medio ambiente. Otros temas como proveedores, clientes, empleados y transparencia hasta aquí, no han sido tratados, aunque figuran en la siguiente sección del cuestionario,

El GPC da una calificación de 6.16, sobre 10, a esta respuesta. Con ello parece indicar que “algo se está haciendo”, pero que no es suficiente. Espero entrar en más detalle sobre esto en una siguiente entrega del blog.

No parece que Pemex considere a la responsabilidad social como meritoria de tratarse desde un nivel de subdirección corporativa, por ejemplo. Asimismo, la frase “hacer posible la conformación de entornos armónicos con las comunidades para mantener la eficiencia de la empresa” parece especialmente desafortunada, ya que el objetivo central de la responsabilidad social no es “mantener la eficiencia” de una empresa, sino que haya un verdadero equilibrio entre lo que da y lo que recibe de la sociedad y el medio ambiente (-1.0).

Total del blog +1.5, para Pemex, que resultaron de una apreciación inicial de un ejercicio de transparencia, al menos desde el punto de vista formal, frente a un grupo de expertos, al que la empresa se somete en forma voluntaria. Cuando salga el Informe de 2012 podremos apreciar si Pemex en efecto reacciona a la baja calificación obtenida y se supera la misma. Esperemos asimismo que el GPC mantenga en los siguientes años la constancia de un análisis crítico.

De los blogs anteriores llevábamos cero puntos, así queel acumulado de 1.5. Con todo y todo, llevamos un balance positivo hasta el momento. Pero nos podríamos llevar algunas sorpresas más adelante, en especial en lo tocante al tema laboral (de lo cual mi post sobre condiciones laborales en Buques es un pequeño adelanto) y de derechos humanos (mal trato a ingenieros de campo, sobre todo en refinerías). Desgraciadamente, de última hora se me informa que  el GPC no toca asuntos laborales. Desde luego esto es negativo, pues discrimina a uno de los grupos de interés ás importantes (-0.5). Nos quedamos con un +1.00 final…

* Los organismos subsidiarios de Pemex son ‘Pemex Exploración y Producción’ (PEP), ‘Pemex Pefinación’ (PR), ‘Pemex Gas y Petroquímica Básica’ (PGPB) y ‘Pemex Petroquímica’ (PPQ)).

Misión y Visión de Pemex, desde el punto de vista de la responsabilidad social

Esta es una segunda entrega de mi revisión del Informe de Responsabilidad Social 2010 de Pemex.

En mi blog anterior  me referí a la introductoria carta del director de Pemex, lo que nos permitió entrar rápidamente en materia. En esta ocasión y antes de entrar en el cuerpo del informe, hablaré de

-la metodología seguida por Pemex en el mismo,

-su visión, porque implica objetivos de responsabilidad social,

-su misión, brevemente, porque  expresa la primera de las responsabilidades de Pemex, garantizar el suministro eficiente y sustentable de combustibles al país y

– la mención que se hace de su plan de negocios.

Acerca de la metodología, Pemex reporta seguir estándares internacionales reconocidos, que son cinco en total (p. 5 del informe). Los más conocidos son el Pacto Mundial de la ONU  y el Global Reporting Initiative, de carácter amplio y general en su alcance.  Sigue otras metodologías y normas menos conocidas, y más especializadas en materia contable, transparencia para la industria extractiva y verificación externa del cumplimiento de objetivos de RS . Es importante señalar que el Pacto Mundial ha sido cuestionado  por otra entidad de la propia ONU, la Joint Unit Inspection, dicho, en palabras llanas, por aplicar maquillaje social a las empresas. Sin embargo, al usar cinco estándares distintos, Pemex parece estar haciendo un esfuerzo por no depender de un solo criterio y someterse a cierto rigor, lo cual debemos valorar como 1  punto positivo.

Dentro de su visión empresarial (p. 11), Pemex se pone la meta de ubicarse dentro de las primeras cinco empresas petroleras más eficientes del mundo para el año 2015, y ser reconocida por los mexicanos por su eficiencia, honestidad, así como por su responsabilidad social y ambiental. La visión deja ver un diagnóstico y una preocupación que son correctas, ya que  Pemex no tiene en este momento una imagen de eficiencia y honestidad. Responsabilidad social y ambiental son igualmente importantes, aunque el público en general no las valore del mismo modo que las dos primeras, por falta de conciencia.

¿Que efecto tendrán al interior de Pemex esta visión, así como los valores que el informe menciona?  Me refiero a compromiso social, sustentabilidad, competitividad, innovación (tema en el que veo puntos positivos) e integridad (puntos negativos). Una primera revisión del documento no me  permitió encontrar información sobre el grado en que estos valores han penetrado la cultura de Pemex ni que se esté celebrando, por ejemplo, una campaña de concientización sobre ellos dentro de la empresa. Pemex nos queda a deber información sobre el grado en que estos valores han permeado su cultura empresarial (“el amor a la camiseta”), que de por sí sentimos está un tanto ausente desde que se ha sustituido experimentados ingenieros con administradores de contratos,  jóvenes y sin experiencia, que son colocados por su filiación política más que por sus capacidades.  Veo que al  informe:

a) le falta honestidad sobre la situación real de su imagen pública  (una empresa debiera reportar sus pasivos inmateriales, como lo hace con sus pasivos materiales en reportes y estados financieros) y

b) no hay información visible sobre campañas internas para modificar esta imagen, que requiere de un cambio de actitud de directivos y operadores.

Por esta ausencia de información sobre cultura de responsabilidad interna,  (-2) puntos a su valoración.

Acerca de la misión de Pemex (p. 11), su elemento central es garantizar el suministro sostenible y eficiente de energéticos primarios de México.  Hay  una gran responsabilidad social en ello, la más directa e inmediata de todas. Sin embargo, es sabido que, por ejemplo, las refinerías de Pemex no trabajan a toda su capacidad. Pemex cumple con la refinación del combustible, pero sin eficiencia,  lo que obliga a la importación del combustible, lo que debilita la cotización internacional del peso mexicano. Para mi gusto, otra obligación social de Pemex es la  de garantizar cierta autonomía o independencia energética en el largo plazo, tanto en materia de extracción como de refinación de ombustibles, pero este tema depende no  solo de lo que haga la empresa sino de decisiones de largo plazo del Estado mexicano, por lo que no la veremos en esta serie de blogs.

El plan de negocios de Pemex no forma parte del informe, pero  es mencionado (p. 12) al expresar que la responsabilidad corporativa (sinónimo de responsabilidad social empresarial) es una de las cuatro líneas de acción para alcanzar los objetivos del mismo. Los otros tres son crecimiento, eficiencia y modernización. Sin embargo, no me parece correcta una distinción tajante entre las cuatro líneas,  ya que la eficiencia y la  modernización pasan por mejoras en el consumo energético, tema esencialmente ambiental, y el crecimiento implica uso acrecentado de recursos naturales y mayor contaminación. Por ello, sería más adecuado plantear la responsabilidad corporativa como un tema transversal a los otros tres. En todo caso, veremos más adelante si estos puntos son debidamente atendidos en el informe.

El mismo dice también “El Plan de Negocios es integral, ya que se basa en la cadena de valor de la empresa.” Muchos consideran que dicha cadena de valor ha sido descuidada en los temas de refinación y especialmente, petroquímica*, aunque recientemente hay algunas buenas noticias. Como dijimos,  todo lo que hace Pemex conlleva  una alta responsabilidad social, aún más amplia que la de otras empresas, por tratarse de una empresa pública.  Sin embargo, la política industrial de Pemex es un tema por si solo que no veremos en esta serie de blogs.

Con cuatro positivos y tres negativos del blog anterior y un positivo más dos negativos en éste, tenemos un saldo en cero hasta ahora, un balance entre aspectos positivos y negativos. Para quien quiera comparar este reporte con otro, pueden ver el de ExxonMobil y una crítica al mismo.

*Prólogo a Chow, P. S., Petroquímica y sociedad, tercera edición, México, Fondo de Cultura Económica, 2002, 193 pp. (Colecc. La ciencia para todos, vol. 39).

El Informe de Responsabilidad Social 2010 de Pemex (publicado en 2011)

¿Qué es la responsabilidad social empresarial? Quizá un requisito indispensable, aunque no una garantía, de que la humanidad mejore su sino.  Algo a ponerse en práctica empresa por empresa, a escala planetaria.
Abarca múltiples aspectos que tienen que ver con la sustentabilidad del medio ambiente, pero también con la ética en la actuación empresarial, la relación con empleados, proveedores, competidores, autoridades, consumidores, la comunidad en donde se encuentra enclavada una instalación empresarial y muchos etc. Es decir, abarca la relación con todas las partes interesadas, los acreedores como dicen algunos, o “stakeholders” como dicen en inglés. Consiste, se dice, en encontrar el balance entre generar de utilidades y devolver a la sociedad y el entorno lo que estos le dan al empresario.
Muchas de las grandes transnacionales del mundo publican hoy día vistosos informes o reportes de responsabilidad social (RRS), con muchas y hermosas fotos a color, así como papel y tipografía de lujo. ¿Están por ello estas empresas cumpliendo con su responsabilidad social? No necesariamente, pues estos reportes han sido diversamente (des-)calificados como maquillaje verde o maquillaje social. Suelen contener algunas verdades a medias, muchas mentiras para mejorar la imagen de la corporación y sobre todo, muchas omisiones. A la vez, muchos de ellos, más que informes de actividades, son folletos de marketing.
¿Qué es lo que se hace en México? Hay algunos avances. Revisaremos por lo pronto lo que hace en la empresa más grande del país, Pemex, que es una referencia nacional importante para todos los terrenos de la actividad industrial. En tanto publican su Informe de Responsabilidad 2011, me voy a referir al Informe de Responsabilidad Social 2010
No solo revisaremos, sino que “calificaremos” el reporte. Es una pretensión, claro, y debe verse como un mero ejercicio. Sería muy difícil auditar toda la actividad de una empresa enorme como Pemex, pero lo que sí se puede hacer es confrontar lo dicho en el documento y en las páginas de internet de la empresa con su realidad pública, hasta donde alcance nuestra capacidad indagatoria. En todo caso, el ejercicio podrá servir para dar una idea de dónde anda Pemex o animar a otros a realizar su propio examen.
Inicia el RRS de Pemex con una carta del Director General de la empresa, proponiéndose
a) consolidar el liderazgo empresarial en el tema de responsabilidad social;
b) incorporar la captura y secuestro de carbono al esquema de financiamiento del mecanismo de desarrollo limpio y como parte de las estrategias de mitigación de las empresas;
c) incluir la reforestación y la deforestación evitada como instrumentos críticos para la mitigación y
d) reconocer explícitamente a la conservación de la biodiversidad y de los servicios ambientales como el eje central de los esfuerzos de adaptación.
Con respecto de a) Pemex se precia, como muchas de las grandes transnacionales, de ser líder en la materia, como podemos ver en esta liga. Esta otra muestra los contratos de responsabilidad social que la Subsidiaria de Pemex,  Pemex Exploración y Producción (PEP), reporta imponer a sus proveedores.
Algo es algo. Daremos 2 puntos a la empresa por ello.
Con respecto de b), captura del carbono: esta es una tecnología que Greenpeace considera desastrosa desde el punto de vista ambiental. Califica la promoción de sus virtudes ambientales como de un engaño. Son ya muchas las transnacionales, que promueven su uso, como por ejemplo Exxon o Alstom, pero ello no es de ninguna manera un certificado de la calidad de dicha técnica. Para no repetir aquí los argumentos de la organización ecologista, los invito a leer la siguiente liga.
Sin embargo, otra de las intenciones de Pemex es reducir la emisión de CO2 por medio de la optimización energética de sus plantas, y reporta cifras  en sus páginas que van en ese sentido. Por otro lado, Pemex reporta haber comprado derechos de contaminación por 40 toneladas a la comunidad Cooperativa AMBIO, una organización que parece seria. Pero no nos dice cuantas más tendría que comprar para compensar la huella de carbono total de la empresa. Dejaremos este inciso en nada para nadie, cero puntos.
Acerca de c) la reforestación: hay notas aquí y allá de acciones a las que suma Pemex en este sentido, en varios estados de la República. Por ejemplo Pemex plantó 2000 arbolitos en Veracruz (2010) y también hay actividades en el 2011. Siempre hará falta el análisis de un experto para valuar si esa reforestación se está haciendo correctamente. Por lo pronto, 1 punto.
Inciso d) Biodiversidad. Como ejemplo reciente de notas positivas sobre este tema, está la misma nota del diario La Prensa que ya referí en párrafos anteriores. Por el lado de reportes negativos, aquí pueden ver dos notas más. A este respecto, ciertamente la actividad de Pemex, como la de cualquier petrolera del mundo, es una amenaza ambiental. El caso más reciente de daño masivo al medio ambiente, de fama mundial, fue el de British Petroleum y el campo Macondo, en la aguas profundas del Golfo. Pero Pemex parece bastante activo haciendo labor en este tema, como informa en su páginas electrónicas. La actividad petrolera de por sí no es propicia para la biodiversidad, pero aparentemente hay un esfuerzo compensatorio de parte de la empresa. Sin embargo, no se nos proporciona información para valorar si este esfuerzo es suficiente. Pemex nos queda a deber un evaluación de su pasivo medio-ambiental. Lo dejamos en nada para nadie.
Sigue la carta poniendo objetivos:
a) Incorporación, en la evaluación de los proyectos de inversión, de las externalidades socio-ambientales generadas por la explotación petrolera; 0.5 puntos a favor de la petrolera por la intención de hacerlo. Otros puntos podrían darse con la publicación, que esperamos con ansia, de dicha evaluación de los proyectos de inversión en esos términos y muchos más, si esas evaluaciones quedan bien hechas.
b) adopción de políticas de cero crecimiento de la huella ecológica en el sector. Es un objetivo imposible para una petrolera, pero cualquier progreso en esa dirección es bueno. Abarca la contaminación de suelos, aguas y atmósfera. La empresa reporta estas actividades. 0.5 por ponerse metas elevadas pero se necesita más elementos para medir esfuerzo y credibilidad.
c) el impulso decidido a la tecnología de captura y secuestro de carbono. Ya hablamos de esto. Decididamente (-1) punto por querer engañar a la opinión pública, como nos hace ver Greenpeace.
d) el desarrollo seguro, confiable y oportuno de los enormes recursos de gas (aquí se refieren a campos de lutitas) para posicionarlo como el combustible de bajo contenido de carbono para la transición. ¡Uf!, (-2) por alevosía, ventaja y reiteración, ya que es un caso semejante a la captura de carbono. Como muchas otras empresas, Pemex vende daño ambiental como lo contrario, ya que la extracción de gas de lutitas es contaminante de aguas y subsuelo, aunque sea un hidrocarburo cuya combustión genere menos contaminación que el crudo. Además, la transición energética al uso de recursos renovables y limpios al 100% no debe de usarse como argumento, ya que nadie sabe cuanto tiempo tomará en ocurrir.
No es que esperemos que una petrolera no contamine. Eso es imposible. Es factible que a lo largo de los años, vaya disminuyendo la contaminación por barril producido. Lo malo es que Pemex nos quiera hacer creer que ha encontrado métodos de extracción «limpios».
Por lo pronto, 4 puntos positivos, 3 negativos, otorgados por la subjetiva pluma de un servidor. Seguiremos publicando esta revisión en futuras entregas del blog.